martes, 4 de septiembre de 2012

Amanece en la Ruta




       El auto tosió varias veces antes de parase al costado de la ruta y en el interludio del día y la noche se maldijo como nunca lo había hecho. Quedarse sin combustible era absurdo, trató retroceder sus pasos hasta el momento de subir al auto, creía que había mirado el medidor; pero no estaba seguro.
       Recordaba haber limpiado la casa desde la habitación bajando la escalera y hasta la entrada, recordaba haberle dado de comer al perro antes de entrar, recordaba las luces que esquivaba mientras llegaba a la casa, recordaba haberse levantado esa mañana con un nudo en la garganta, recordaba las lágrimas y la impotencia, recordaba haberla descubierto.
       Pero no recordaba haber mirado el medidor de combustible.
     Bajó del auto, abrió el baúl y sacó el cuerpo, lo calzó al hombro y comenzó a caminar por la ruta en búsqueda del amanecer.

21 comentarios:

  1. Vine a verificar si continúas con las letras de verificación. Pero sí las encuentro. Sugiero que las quites.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Buena memoria pero de nada le sirvió.

    Como algo excepcional el día de hoy pude dejar comentario. He venido varias veces y no me ha dejado el uso de palabras de verficación.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Qué imagen la de ese cuerpo a hombros y él caminando por la ruta...

    Muy bueno!!!

    ResponderEliminar
  4. Pluma... la verdad es que no me había dado cuenta, ya lo he suprimido.
    Es que la memoria era solo de unas horas, así y todo sucumbió al extasis de la venganza.

    ResponderEliminar
  5. Gracias Verónica... con perlas de sudor en la frente luego de algunos cientos de metros.
    :)

    ResponderEliminar
  6. Hola Walter!
    Te seguí la huella desde Les Torrontés (Me maté de risa con tu comment) Y ZAS! me encuentro con este texto.
    Breve, contundente y escalofriante!
    Con tu permiso, volveré a visitarte!
    Salud mi amigo!

    ResponderEliminar
  7. Gracias por seguirme los pasos Bee. De la misma manera he descubierto blogs buenísimos (no se si este sea el caso). De todas maneras se agradece y espero que vuelvas seguido.
    Besos

    ResponderEliminar
  8. Un corazón herido es cosa seria. Se hace difíl alcanzar siquiera un amanecer...

    Saludos, Walter.


    (Me encanta esta canción. Una de mis favoritas.)

    ResponderEliminar
  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  10. Gracias Luna por pasar
    :)

    Recomenzar: gracias por venirte por estos pagos, espero que vuelvas.

    ResponderEliminar
  11. Qué impotencia!! Aquí no hay quien se salve. Mucho tendrá que agudizar el ingenio para que el nuevo día no lo pille con las manos en la masa, (como suele decirse).
    Muy bueno Walter, el suspense queda servido a la imaginación de quien lee.
    Un beso

    ResponderEliminar
  12. Quizá no le importe que lo pillen, con el hecho consumado su conciencia descansa en una nube de humos.
    Gracias MJ.-

    ResponderEliminar
  13. Walter..." Amanece en la ruta "

    Tu relato me ha mantenido espectante y nosè si con miedo de lo que seguìa leyendo, en la madrugada y un cuerpo, que quien sabe de quien era...y de que tamaño hummm ....
    Tengo miedo al cuco jajaj
    ¡¡ interesante !!

    un beso

    ( he probado primero si has tenido las letras de verificaciòn....he escrito muchos comentarios a blogeros y me los impide enviar esas letras horribles.
    Entonces ahora escribo el nombre como aqui lo he hecho contigo para saber si me estàn esperando esas letras....
    Me da pena perder a muchos de ellos, porque no ven llegar mis comentarios )

    ResponderEliminar
  14. Doris, antes tenía esas "malditas letras de verificación" sin darme cuenta hasta que PLUMA ROJA me lo ha hecho saber y las he quitado ;)
    Gracias por pasar y por tu comentario.
    Yo le sigo teniendo miedo al cuco que a la vez, es mi muso.

    ResponderEliminar
  15. Walter...recien he ido a visitar a Pluma Roja, la he conocido aqui por su comentario.
    No sabìa que tu musa es el cuco...esta tarde tengo que ir al dentistaaaaaaaaa ,a mi me asusta màs que un cuco hummm...jajajj
    chauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
    un beso

    ResponderEliminar
  16. Uuhhh. que relato, toda la tension que crea en unas pocas lineas, para llegar a un desenlace inesperado. Una obrita maestra de cuento corto. Magnifico.
    Gracias por la visita a mi blog, pero primero lo primero. Remarcar lo bueno.

    ResponderEliminar
  17. Doris: Así es, el cuco es mi muso (lo que no quiere decir que no le tenga miedo), el dentista es un personaje digno de alguna venganza :)

    Alejandra: muchisimas gracias por tus palabras. Espero que vuelvas :)

    ResponderEliminar
  18. Genial, Walter.
    La última oración le da un toque siniestro a todo lo anterior, tiñiéndolo todo de gris y negro (y rojo...).
    ¡Felicitaciones!

    ResponderEliminar

Dejame tus sensaciones que me ayudan a mejorar
:)