Más allá de que se juntaban
para hablar un poco, cada vez los silencios eran más largos y menos incómodos.
–¿Qué es lo que te desvela?
“Que pregunta”, se dijo
mientras miraba como la espuma del café giraba en sentido de las agujas del
reloj impulsada por la cucharita danzante en su mano derecha. Tardó en
contestar, por nada en particular, su mente estaba totalmente en blanco.
–La vida –dijo sin levantar
la vista.
–Una respuesta como un
abismo –trató de bromear su compañero de mesa.
–Ni más ni menos, la vida
es como un abismo lleno de cosas que se instalan en un tiempo en particular,
pero nada detiene la caída.
–Prefiero verlo como una
escalada.
–Cada uno lo ve como lo
vive. Vos escalas porque vivís abajo, yo caigo.
–Vos no tenés una mala
vida, nunca la tuviste.
–Mejor que unos, peor que
otros –dijo guiñando un ojo. –Nos conocemos de siempre, vivimos vidas
distintas, si es que le podemos llamar vida.
–No te me pongas dramático.
Somos de mundos distintos, uno de un lado, el otro en el otro; pero tenemos eso
en común..
–Mundos distintos –repitió en un
suspiro. –Cansa un poco, la monotonía quizá. Ya es todo previsible.
–Pensá primero como era
cuando arrancamos y como es la cosa ahora. Totalmente distinto, no veo la
monotonía.
–Vos lo ves siempre así, lo
tuyo es más fácil.
–Nunca más equivocado en tu
selección de palabras mi amigo blanco. Lo mío es lo más difícil, mucho más
ahora que al principio. Demasiada tecnología no me ayuda para nada. –hizo una
pausa, miró a su compañero todavía revolviendo el café.
–Dejá quieto eso y
tomátelo, se te va a enfriar –le dijo rascándose la Trinidad obligando al ojo
a cerrarse un instante.
–Mejor, una vez que nos
encontramos acá, prefiero tomarlo frío. Allá abajo todo es caliente.
Se tomo el café frío de un
solo trago, sonrió forzosamente y se levantó en silencio. Tomó el tridente que
estaba apoyado a la ventana y volvió a guiñarle un ojo.
–Nos vemos en un par de
años, me hace bien charlar con vos, es mejor que los psicoanalistas que me
tocan, uno más pirado que el otro.
–No te hagas drama,
hablemos cuando quieras que los que van allá arriba no creo que sean mejores, los santurrones son insoportables.
Deberíamos dejarlos por acá nomás, junto con los abogados.
Rieron, uno más contento
que el otro. Solo que ninguno de los dos sabia cual de ellos lo era.
Qué bueno, Walter, sabes cómo sorprender al lector.
ResponderEliminarEn este relato has dicho grandes verdades.
Me quedo con lo de escalar y caer, ilustra perfectamente algo que llevo queriendo decirle a alguien que está todo el día falsamente optimista :)
Besos
Gracias Verónica, intenté crear algo que solo sale de mi mente. Si crees que es verdad, pués bienvenido sea.
EliminarNo dejes de decirle a ese alguien que apoye los pies a la tierra, ser un poco pesimista no está mal; es la realidad. Tampoco exagerar no? todos los extremos son malos.
Besos
muy bueno. Sorprende, atrapa y nos guias hasta el final.
ResponderEliminarsaludos y gracias por pasar por mi blog
Carlos
Gracias por tu visita... (no se como decirte ya que sos innombrable). Ahí ví. Gracias Carlos.
EliminarSeguiré pasando por el tuyo.
Abrazo
Si, ya vi que anduviste por allá.
EliminarYo te sigo leyendo.
Saludos
Carlos
Ando con el tiempo muy ajustado, entre el laburo, la política y la familia trato de hacer malabares. Prometo ponerme al tanto con la lectura y los comentarios.
EliminarAbrazos.-
Los santurrones son trampas de los demonios.
ResponderEliminarLos abogados son los que las ponen.
Saludos y gracias.
Acertada apresiación Toro.
EliminarGracias.
Abrazo.
Muy bueno, Walter!!! Excelente diálogo entre estos dos que se "confunden" el uno con el otro (por lo menos eso es lo que creo cada día más) Un texto para sonreír y reflexionar. Y esa propuesta me gusta mucho cuando se logra de manera tan amena. Felicitaciones, mi amigo! ;)
ResponderEliminarGracias Bee, vivimos en esa confusión tratando de desenmascarar a uno y al otro.
EliminarBesos
:)
Genial , te mando un aplauso. Final sorpresivo, conversaciones entre el cielo y el infierno. 1 beso.
ResponderEliminarGracias Laira, supungo que de vez en cuando deben conversar.
EliminarBesos
Dejando a parte los factores climáticos, determinantes, me quedo con el cielo. Pienso que en el infierno me agobiaría por la enorme densidad demográfica en un sitio tan angosto y oscuro. Sin intimidad.
ResponderEliminarPara una estancia prolongada me quedo con cielo, tal vez me aburriría a veces, pero a cambio podría respirar aire limpio, retirarme en soledad y obtener los efectos beniciosos de la luz. Es que aprecio los lugares tranquilos.
Saludos Walter!!
Yo de poder elegir, haría lo mismo que vos. Además sufro con el calor del verano y las nubes deben ser bastante comodas para estar tirado mirando las estrellas.
EliminarSaludos mi amigo y gracias.
¡¡Buenísimo Walter!!
ResponderEliminarEl final lo más sorprendente.¡¡Qué bueno!!
Besos.
Gracias Morgana por tus palabras!!!
EliminarBesos
ocurrente, divertido, confuso..en fin, atractivo y con un buen sabor a café frío. Si mantenés el nivel, volveré seguro. Ah, tranquilo que no soy abogado y mi psiquiatra ya me abandonó desesperado.
ResponderEliminarun abrazo desde el más allá..)
Gracias Astaghfirullah, la verdad odio el café frío pero más de una vez he tomado uno. Trataré de mantener y mejorar el nivel mi amigo.
EliminarNecesitamos abogados y psiquiatras, siempre.
Abrazo del más acá.-
Muy bueno!! Un dialogo apasionante entre dos que solo tienen en comun el vivir;–Cada uno lo ve como lo vive. Vos escalas porque vivís abajo, yo caigo.
ResponderEliminarun abraxo!
Gracias Marilyn, el diálogo salió como un chorro de café.
EliminarAbrazos.-
Quizás no se trate de dos, sino uno solo y no lo sepa. Cielo o infierno, todo está en nosotros, todo está en nuestro mirar y sentir.
ResponderEliminarExcelente Walter, un diálogo realmente bueno.
Un beso
La dualidad de uno, quizá su alter ego que aflora ó separa.
EliminarGracias MJ.
Besos.-
La vida es como un abismo lleno de cosas que se instalan en un tiempo en particular, pero nada detiene la caída. Me gusto esa frase la llevare a uno de mis blogs http://frasesbonitasparatodomomento.blogspot.com/.
ResponderEliminarLleve nomás...
EliminarBesos niña.-
La vida es así de rara
ResponderEliminartu blog me gusta!:) esta muy bien
besos
Me alegro que te guste, espero seguir así.
EliminarBesos.-
Un diálogo profundo. Y cuanta certeza en el detalle que expresas, cuando a veces hablar con un amigo es mejor que hablar con un psicoanalista. Me gustó ^^
ResponderEliminarBsos
Más profundo si el muchacho del tridente lo invitaba a su casa ;)
EliminarBesos Kayla
Hola Walter, yo haré inacpié en el silencio mencionado en tu relato... los silencios dicen a gritos muchas cosas, más de las que imaginamos.
ResponderEliminarMe gustó leerte, te dejo un fuerte abrazo.
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BUEN FIN DE SEMANA!
Me gustan los silencios, muchas veces son ensordecedores.
EliminarEspero hayas tenido un buen fin de semana.-
Me ha encantado ...
ResponderEliminarUn abrazo
Pues me alegro Aris.
EliminarAbrazo.-
Buenísimo. Excelente estructura de los diálogos, lo que hace que el lector quede "prendido" de ellos hasta el final. Me sacó varias sonrisas...
ResponderEliminar¡Saludos, Walter!
Gracias Juanito... a ellos se les nota la sonrisa forzada. Me parece a mi...
Eliminar