Le habían dicho que no
sentiría nada, se lo habían dicho el primer día que lo operaron, le habían
dicho que los que eran como él estaban preparados para eso, para no sentir
ningún dolor. Le habían dicho grandes cosas, no se cansaban de darle distintos
apuntes, nuevos y repeticiones. Lo peor de todo no era la repetición de las
cosas, sino, el recordarlas al dedillo. Todo. Nada escapaba.
Había otros, pero estaban escondidos
como él. No tenía contacto con ellos como ellos tampoco con los demás, era por
seguridad.
Lo único que sabía era un número, lo
único que lo conectaba a él con los demás era un simple número.
Ocho.
Eran ocho.
Trató durante un tiempo no muy largo
identificar las distintas conexiones que podrían existir con ese número, había
varias, pero todas sin lógica.
Una de las cosas que diferencia a
los hombres de todo lo demás, junto con el pulgar y la razón; el alter ego, lo irracional.
Simultáneamente se enteraba de las
acciones de los otros siete.
Secuestros y desaparición de capos
de la mafia Italiana, Rusa y Alemana. Ataques con bombas a palacios Árabes
donde se suponían ventas de armamento, ataques a traficantes de blancas y
esclavos en África. Más secuestros de mafiosos y emperadores empresariales en
los Estados Unidos de Norte America, bombas y masacres de líderes de carteles
mexicanos. Otros en Nueva Zelanda e Islandia, más traficantes de armas de Corea
y Japón. Asesinos nazis encontrados en lugares públicos, integrantes del Ku
Klux Klan y líderes del Medio Oriente identificados con ataques terroristas.
Cada uno de los actos eran llevados
con precisión y bajo la intención de que fueran de estado público mundial.
Luego de regresar de la última
misión, le informaron que se encontraría con sus siete hermanos, estaba en
habitación espejada de siempre, en ese lugar donde brazos robóticos lo operaban
emitiendo sonidos agudos entre soplidos y chasquidos.
Le dijeron que esta era “casi” la
más importante de todas las misiones, por eso, lo harían entre los ocho. Le
mostraron lo que llevaría dentro suyo, lo que le colocarían para no ser
detectado. Y le dijeron cual era la razón, la utilidad, el fin.
Le dijeron que después de esa misión
vendría la más importante que haría, la espera; le entregaron un localizador y
lo bendijeron.
“Que tus días sean largos en la
tierra”, sonó una voz metálica desde uno de los costados de la habitación,
después un clic secó y tres chasquidos que indicaba su partida.
El lugar de encuentro era en Flen,
uno de los 9 municipios de la provincia Sueca Södermanland, lugar donde los
ocho se unirían para formar un solo ser, el noveno.
La grabación que llevaba incrustada
en su cabeza le decía el propósito de la reunión, lo repetía una y otra vez,
incansablemente. Sus ojos se movían como en respuesta a la grabación de la voz
metálica, buscando los taxis, barcos y aviones que lo llevarían hasta Suecia,
hasta Flen.
Se encontrarían en el Mundo Medio,
la mitad de todo; donde se hundió el cuchillo para separar las partes. Midgard,
en el nórdico antiguo “Miðgarðr”, el mundo de los hombres creado por los
dioses, Odín y sus hermanos Vili y Ve. Midgard representa la tierra
asentada por los hombres, un "asentamiento/residencia en el centro del
mundo conocido", de allí el término común de "Tierra del Medio".
Llegaron los ocho desde el Norte,
Noreste, Este, Sureste, Sur, Suroeste, Oeste y Noroeste, cada uno llevando
consigo una grabación, las coordenadas y una pequeña cajita incrustada en medio
del pecho.
El encuentro se produjo en medio de
una granja, cada uno parado en los ocho puntos cardinales, en medio de ellos
había una piedra runica con la inscripción “en Midgard”.
Tembló un poco el suelo, inmutables
los ocho cardinales vieron como la runa se elevaba y debajo de ella aparecía
una pequeña estatua del gigante Yemir, derrotado por Odín y sus hermanos para
crear un mundo habitable para el hombre. Con el cráneo de Yemir los dioses
habían cerrado la bóveda del mundo y sus
sesos dieron origen a las nubes. Le encargaron dicho trabajo a cuatro enanos,
Norori, Suori, Austri y Vestir que simbolizaban a los 4 puntos cardinales.
Los carros de la luna y el sol
giraban sobre Mundo Medio creando el día y la noche, y cuando sus carros se
cruzaban, generaban el eclipse. El que se daría en pocos minutos.
Sus torsos se abrieron y las cajas
metálicas salieron a la luz tenue mientras el eclipse tomaba forma, los ochos
no enanos, los que fueron creados para abrir el Mundo Medio, los que fueron
hechos por los arrepentidos para que den fin a Midgard y todo lo que en ella
andaba.
Los ocho robots soltaron el virus
que transportaban, y Odín y todos los dioses estuvieron de acuerdo. Los ocho
seguirían caminando los días, en guardia hasta que decidieran nuevamente los
que se sientan arriba que era hora de volver a unir los continentes.
Mientras tanto, sus días serían largos en la tierra.-
Un relato muy bueno Walter,donde el pasado y el futuro crean el presente.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Morgana... y pronto se viene una secuela.
EliminarBesos
Ese Mundo Medio está por venir.
ResponderEliminarMe gusta cómo has mezclado géneros.
Bien logrado, Walter.
Besos
Es el mundo en medio de los mundos
EliminarGracias Verónica.
Besos
genial tu blog
ResponderEliminargenial tus comentario
genial vos
beso
Genial tus palabras
EliminarGenial la foto
Genial vos... ;) Besos
Guauuuuuuu!!! Me ha encantado!!! Sabés? Me zambullí en la historia a pleno! Que se venga la secuela, nomás!!! Bravísimo, Walter!!! Un beso enorme! :)
ResponderEliminarMe alegro muchisimo que te haya gustado y que el zambullón sea con un buen tubo de oxígeno.
EliminarBesos Bee
No quiero imaginar lo que vendrá después de andar tanto virus suelto... muy bueno tu relato, un placer leerte!
ResponderEliminarTe dejo un fuerte abrazo.
Yo tampoco sabía que vendría hasta ayer a las 12 del mediodía que puse el punto final. El placer es mio el que pases por acá.
EliminarFuerte abrazo para vos.
:)
Muy interesante relato,
ResponderEliminarte seguimos. saludos.
Como se dice por acá, "Gracias Gurises".
EliminarYa los visitaré con más tiempo, lo hice, pero no como quería.
Saludos
Muy buen relato walter, gracias por tu visita y comentario.De paso te invito sin obligación a mi bloc de mi autoría.
ResponderEliminarhttp://rodaryvolar-carmen.blogspot.com/Gracias Walter.
Que tengas un excelente puente.Un abrazo.
Gracias Carmen, ya pasé por tu blog y te estoy siguiendo.
EliminarAbrazo
:)
Estupendo relato Walter, se nota que te interesa la mitología nórdica.
ResponderEliminarSería genial que los dioses volvieran a unir a los pueblos de tierra y hacerlos convivir en paz.
Un abrazo
Es verdad, pero me interesa la mitología toda en realidad, amo la historia. Hoy estoy escribiendo una novela sobre nigeromantes que viven en la Roma del Cesar, es lindo y cansador jaja.
EliminarVeremos que deciden "los dioses" para el futuro. Mañana publico la secuela.
Abrazos amigo Zavala.
:)
Excelente relato,muy bien hilvanado. Lo lei sin parar!
ResponderEliminarun abraxo!
Muy bien, espero que puedas leer la secuela igual porque la verdad es que se viene un poquitín más larga jaja.
EliminarBesos Marilyn.
hola walter aqui en la mañana me he enfrascao con este relato estupendo que es, y sabes ? hoy es un dia chungo para mi, menos mal que por unos minutos no me has dejaro estar triste graciassssssssssssss besitossssssss
ResponderEliminarEmbrujita, la tristeza cuando nos invade pretende no dejarnos. Pero como todo, pasa, oscurece, se va y aclara.
EliminarFuerzas desde mi pedazo de tierra.
Besos
:)
Me pasa cuando empiezo a leerte no puedo para. Tu imaginación es asombrosa..! Un placer leerte. Abrazos!
ResponderEliminarGracias Andrea, supongo que la imaginación es lo mejor que tenemos todos, solo hay que explotarla y dejarla ser sin importar el que dirán. Todo lo que viene después, como tus palabras, son regalos, como un pequeño tesoro que se debe guardar en una isla paradisíaca.
EliminarBesotes.
felicitaciones es un relato que atrapa !
ResponderEliminarabrazos desde Chile
Gracias Lichazul, ojala la secuela que es más larga, logre lo mismo.
Eliminar;)
Abrazos.
Mitología, ciencia ficción, acción, todo en perfecta amalgama.
ResponderEliminarSe nota, además, el proceso de investigación previo / paralelo a la redacción del relato, lo que lo hace aún mucho más creíble.
Muy bueno, Walter.
¡Saludos!
Y... algo se investigó, quizá terminó dibujando líneas demasiado rectas en el relato. Pero así es como salió, más adelnate le meteré corrección de estilo.
EliminarSaludos amigazo!
Me ha gustado mucho tu relato. Enhorabuena.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Gracias Fus... Abrazo de vuelta.
Eliminar